La crisis del cartón jaquea a la economía popular y desestabiliza el ciclo del reciclado
La recesión, la parálisis industrial y la apertura de importaciones genera una caída dramática en el desarrollo de la actividad.

Se la conoce como «crisis del cartón» y está impactando severamente en la economía popular y el ciclo de reciclado que funciona en el país hace décadas. El derrumbe del precio de este insumo, sumado a la recesión, la parálisis industrial y la apertura de importaciones genera una curva descendente en el desarrollo de una actividad que alimenta a cientos de miles de familias.
Tal como reportan las diversas organizaciones que agrupan a los trabajadores del reciclado, la caída abrupta en el precio de venta del cartón fue de $ 230 el kilo a $ 70. «Hay mayor cantidad de cartón por la entrada de exportaciones y mucho menos demanda de compra del mismo por el parate de la industria nacional», señala una nota reciente de la Agencia de Noticias Solidarias (ANSol).
En una entrevista con la cooperativa Corrientes Recicla, que trabaja en la Capital correntina desde 2022 en el marco del Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE) y de la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP), se explica que la crisis «afectó de lleno en todo el armado, ya que muchos operarios tuvieron que buscar otras fuentes laborales y muchos recicladores urbanos dejaron de cartonear, ya que el precio tuvo una fuerte caída», según relató su presidenta, Daiana Micaela Acosta.
Esta organización de trabajadores recupera residuos sólidos urbanos; recolecta materiales de locales comerciales y de grandes generadores. Se dedica también al acopio, separación, procesamiento y comercialización. «En nuestro predio llamado ‘Hormiguero‘ trabajan 60 compañeros en diferentes días, turnos y áreas. Estamos distribuidos en 15 barrios de la Capital y en 6 localidades del interior», comentó Acosta al citado medio.

En septiembre pasado, el colectivo de recuperadores urbanos y cartoneros de Mar del Plata realizaron junto a UTEP una «misa cartonera» en protesta por las medidas municipales que restringen su labor, lo que sumado a la caída de los precios se volvió un duro golpe a la ya castigada economía popular.
«Estamos cada día peor: al abrir la importación de papel, cartón y pasta de cartón bajó mucho el material. Antes, el cartón valía $280 y ahora lo pagan $80. Los recuperadores que no están organizados la pasan peor, porque hay lugares que ni les compran y los que lo hacen les pagan $30 o $50″, reflejó entonces el Canal 8 en una entrevista a Andrea Sánchez de la Cooperativa de Recicladores Urbanos de Mar del Plata (RUM).
«Cada vez vemos más familias y la situación esta jodida para todos. No hay changas hoy y el sustento a la casa hay que llevarlo así que muchos salen con el carrito o un bolsón a la rastra como recicladores. El Estado no está presente como tiene que estar, abrieron la importación y nadie controla qué traen de afuera y eso nos partió al medio: ahora en vez de caminar 20 cuadras caminamos 40, nos rompemos la espalda y no hacemos un peso«, agregó Sánchez.
Por su parte, la Agencia de Informaciones Mercosur (AIM), apunta que entre enero de 2024 y enero de 2025, «el cartón se pagaba a 450 pesos por kilo y hoy apenas llega a 70 pesos. En el mismo período, el vidrio cayó un 68 por ciento y la chatarra metálica un 70 por ciento«.
El plástico reciclado también refleja este fenómeno: «entre 2023 y 2024 la baja fue del 15 por ciento y en lo que va de 2025 acumula un 23 por ciento adicional, lo que deja a la industria recicladora en clara desventaja frente al plástico virgen».
La agencia cita a la Federación Argentina de Cartoneros, Carreros y Recicladores, para indicar que «las cooperativas pasaron de 18.000 integrantes en 2023 a cerca de 10.000 en enero de 2025». Además, que las miles de familias que dependen de esta actividad para subsistir «hoy deben trabajar jornadas más largas por ingresos cada vez más bajos. Varias cooperativas redujeron turnos o cerraron directamente».

Según el Círculo de Políticas Ambientales, las principales causas de esta crisis económica son la contracción de la economía interna, que redujo la demanda de materiales reciclados; el reemplazo por materias primas vírgenes, más competitivas en precio; una sobreoferta de materiales recuperados que no encuentra compradores; y el aumento de personas que se volcaron al reciclado como única salida laboral, lo que incrementa la competencia y deprime los ingresos.
Los recicladores urbanos están detrás de una Ley de Envases con Responsabilidad Extendida del Productor (REP), que busca que las empresas asuman los costos de gestión de los envases que ponen en el mercado. El proyecto incluye un fondo específico para financiar la gestión, la inclusión de recuperadores en el sistema formal, incentivos fiscales, compras públicas sostenibles y trazabilidad de los residuos.
El contexto recesivo que vive la Argentina en la era de Javier Milei no ayuda. A finales de octubre, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) difundió su nuevo informe sobre las perspectivas económicas regionales, en el que redujo la proyección de crecimiento para la Argentina y advirtió que el país transita meses de recesión: del crecimiento del 5,3% calculado para el 2025 en su último informe, ahora anticipó una cifra del 4%.
El documento señala que la Argentina “enfrenta un escenario complejo, caracterizado por un proceso de consolidación fiscal de alta intensidad, una fuerte contracción del gasto público y un deterioro de la demanda interna”. La Cepal da cuenta de que “la recuperación del poder adquisitivo de los salarios se mantiene rezagada” y asume que «las políticas monetarias restrictivas han limitado el acceso al crédito para empresas y familias”.
