Cristian Horton: “Si no fueran cooperativistas, muchos compañeros estarían desocupados”

El presidente de la Federación de Cooperativas de Trabajo de la República Argentina asegura que «es fundamental hacer visible el rol fundamental que cumple el sector cooperativo».

Cristian Horton encabeza el Consejo Directivo de la Cooperativa de Trabajo Cooperar 7 de Mayo Ltda., con sede en Villa Constitución, una ciudad santafesina que fue un emblema de la resistencia a las privatizaciones durante la década del ‘90.

El dirigente habló con Identidad y Cultura durante la celebración de los primeros diez años de la Confederación Argentina de Trabajadores Cooperativos Asociados (Conarcoop), entidad en la que se desempeña como tesorero, y de la que además forma parte la Federación de Cooperativas de Trabajo de la República Argentina (FECOOTRA), que preside.

¿Cuál fue su primer contacto con el cooperativismo?

Me inicié en el cooperativismo hace 30 años cuando recuperamos nuestro proyecto cooperativo que es Villa Constitución y creamos Cooperar 7 de Mayo, una cooperativa que actualmente agrupa a 120 trabajadores. Al principio iniciamos la actividad con carga portuaria y logística, pero después nos diversificamos y sumamos procesos productivos. Tenemos varias unidades de negocio para tareas de movimiento suelo o construcción.

¿Qué significan estos primeros diez años de vida de Conarcoop?

Participar de este aniversario me genera una enorme satisfacción, primero por haber estado en su fundación, por también por ver el crecimiento de este espacio que tiene una clara identidad porque se trata de una confederación de cooperativas de trabajo orientada a la producción, que plantea otro modelo de empresa.

¿Cuál es ese modelo?

Se trata de construir otro modelo de empresas sociales pero con las características de una empresa que tiene que producir, que tiene que ganar, que tiene que satisfacer la necesidad de la persona, que tiene que, con los principios cooperativos, relacionarse con la comunidad. No somos neutrales con respecto a la política o a las etapas económicas. Creemos en la pluralidad, pero entendemos que somos parte de la construcción de un modelo de país.

Los desafíos de hoy parecen ser muy diferentes a los que se habrán planteado hace diez años.

Un desafío muy grande en esta etapa es plantearle a cada trabajador y a cada trabajadora hacia dónde queremos ir. Es muy importante el trabajo territorial para la reconstrucción del tejido social. Tenemos que avanzar en la integración económica y política del sector para que todo lo que la Confederación entrelaza se refleje económicamente para fortalecernos y ser parte de la comunidad organizada. Tenemos el gran desafío de demostrar todo lo que somos capaces de hacer.

Un modelo social y productivo diferente

Horton es también vicepresidente de la Organización Sectorial Regional de las Cooperativas de Producción, Industrial, Artesanal y de Servicios de Cooperativas de las Américas (CICOPA), una entidad regional, cuya presidencia ejerció en 2022.

¿La sociedad conoce el potencial del sector cooperativo?

Uno de los problemas más grandes que tiene el cooperativismo es que somos invisibles en el país. Nosotros tenemos que trabajar con los políticos, con los gobiernos, con la comunidad, con las organizaciones intermedias porque tenemos claro que el modelo cooperativo es distinto. Es un modelo para una sociedad más justa.

¿En este contexto de crisis en el que las Pymes cierran, el cooperativismo tiene ventajas comparativas?

Sí, claro, y son ventajas enormes. Si fuéramos una empresa de lucro, la cooperativa que yo represento, hubiera cerrado o habría despedido al 50% de su plantel para hacer el ajuste y no cerrar. Nosotros estamos con dificultades, pero estamos todos contenidos. Los 120 trabajadores rotamos, nos distribuimos, sostenemos el trabajo y eso nos da la posibilidad de ir mirando otras cosas que hacer, potenciar la unidad de negocio que hemos desarrollado. Hoy lo industrial no ocupa el centro de la economía. Hay que ver otras cosas, pero podría haber un montón de compañeros que si no fueran cooperativistas estarían desocupados hoy. Nos distingue lo solidario, la contención. Esto ya nos pasó en 2001 y en 2008 con la crisis inmobiliaria. Tenemos un historial de picos y de caídas, pero si tenemos un camino de 30 años en el cooperativismo es justamente porque encarnamos un modelo distinto

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